Nuestro país carga con el triste récord de tener una de las tasas más altas a nivel mundial de obesidad infantil, sólo lo supera Estados Unidos.

Foto: Ferias Libres de Chile

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Este es un fenómeno que debe ser revertido hoy según dijo la Presidenta del Departamento de Prevención de la Sociedad Chilena de Cardiología, María Virginia Araya.

La médico se refirió en entrevista con Bío-Bío Valparaiso-Viña del Mar a una encuesta realizada por la empresa Synovate que concluye que un 67% de los chilenos aprueba un proyecto de ley que impulsa el ministerio de salud y que busca aumentar el impuesto a la comida chatarra.

Al respecto, María Virginia Araya, aseguró que apoya la iniciativa ya que la obesidad infantil “es un flagelo al que si no ponemos corte ahora tendremos una epidemia de enfermedades cardiovasculares en un futuro próximo”.

Pero ponga atención, por chatarra no se entiende únicamente a la que comida que se vende en cadenas rápidas sino también a la que preparamos y consumimos en nuestras casas: papas fritas, frutas enlatadas, jugos artificiales, galletas rellenas, entre otros.

Por lo anterior, la especialista llamó a cambiar nuestras costumbres desde el embarazo. Insistió en que los primeros dos años del niño son fundamentales para que no se acostumbre a los excesos propios de la comida chatarra.

En caso de pequeños de más edad, lo recomendable es ir disminuyendo paulatinamente los índices de grasas, sal y azúcar, dejando los combos y “cajitas feliz” sólo para de vez en cuando.

Conoce la entrevista realizada por Dániza Tómicic: