Diplomáticos de Brasil, El Salvador, Honduras y Ecuador llegaron este jueves a la ciudad mexicana de Reynosa, en la frontera con Estados Unidos, para la identificación de 72 presuntos emigrantes asesinados en una hacienda de Tamaulipas, informó la fiscalía.

Los representantes de los cuatro países de los que presuntamente son originarios las víctimas se encuentran fuertemente custodiados, informó a la AFP Bolívar Hernández, delegado en Reynosa de la Procuraduría de Tamaulipas. “Los diplomáticos se encargarán de la identificación de cadáveres a fin de trasladarlos a su lugar de origen”, agregó.

Previamente un responsable de prensa de la cancillería mexicana había informado en Ciudad de México que hacia Tamaulipas habían viajado el cónsul general y el vicecónsul de Brasil, el cónsul y dos agregados de policía de Ecuador, dos cónsules generales de El Salvador y un cónsul de Honduras.

Las autopsias y el levantamiento de los 72 cadáveres comenzaron este jueves en San Fernando, el poblado en cuyas inmediaciones se encuentra el sitio donde fueron masacrados los emigrantes.

A los cuerpos, entre los que se encuentran los de 14 mujeres, “se les tomarán huellas dactilares y pruebas de sangre para poder localizar a sus familiares y trasladarlos a su país de origen”, prosiguió Hernández.

Los cuerpos de los emigrantes fueron localizados el martes por militares de la marina de guerra que se enfrentaron con presuntos sicarios que cuidaban la hacienda. Los uniformados fueron alertados por un ecuatoriano que sobrevivió a la masacre con una herida en el rostro. El sobreviviente dijo que los agresores se identificaron como Zetas, un grupo creado por ex soldados de élite reclutados por el narcotráfico que libran en Tamaulipas una disputa con sus antiguos jefes del cártel del Golfo.

Según su testimonio, los agresores dispararon a los migrantes después que éstos se negaron a aceptar una oferta para trabajar para esa organización a cambio de mil dólares quincenales.