El Banco Central decidió aumentar la tasa de interés en medio punto base, ubicándola en un 2 por ciento en agosto y la primera quincena de septiembre.

Según el ente rector, esta alza, que está acorde con algunas apreciaciones del mercado, se debe a la información disponible de actividad y demanda que muestra un dinamismo mayor que el previsto en el último Informe de Política Monetaria, además de la disminución del desempleo que llegó a 8,6 por ciento.

El aumento de medio punto base, además, está respondiendo a las expectativas del Banco Central, que esperan ubicar la tasa de aquí a fin de año entre 3,75 y 4,25 por ciento, esto en línea con las proyecciones de inflación.

Para el economista de la Universidad Central, Ignacio Larraechea, el aumento que fijó el Banco Central está acorde con las expectativas de los analistas, ya que se encuentra dentro del margen del crecimiento económico del país.

Además, el experto indicó que esto permite continuar en la línea de la inflación, ya que el 0,6 por ciento de julio se debió a factores transitorios como es el aumento de la tarifa del Transantiago y la eliminación del impuesto de timbres y estampillas.

Por el contrario, el economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, indicó que ésta es una medida conservadora por el ente rector, ya que estaría confiando que las presiones inflacionarias se mantendrán en los próximos meses. Esto, a pesar que los sectores de la construcción y comercio han aumentado su producción y demanda.

El Consejo del Banco Central, indicó que continuará reduciendo el significativo estímulo monetario prevaleciente a un ritmo que dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas.

Además reiteró que seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% este año.