Andrés Camacho sostuvo, ante los diputados de la Comisión Investigadora sobre Fraude al Gobierno Regional de Valparaíso, que el delito no podía ser descubierto desde fuera del Departamento de Finanzas y que la defraudación fue posible gracias al amplio conocimiento de los funcionarios de la unidad sobre los procedimientos internos.

Descartando responsabilidades en el fraude cometido en Gobierno Regional de Valparaíso, el ex Jefe de Gabinete de Iván De la Maza, Andrés Camacho, sostuvo ante los diputados de la Comisión Investigadora de la Cámara que analiza este caso que, ni él ni el ex intendente presionaron para que funcionarios aceleraran proyectos, saltándose los procedimientos formales o para beneficiar a alguien en particular.

El ex asesor explicó que no se pueden confundir situaciones totalmente distintas, como es favorecer la comisión de un delito a través de impartir presiones para que los funcionarios se salten las formalidades establecidas, con el hecho de instruir a que se realice una mejor gestión al interior del Gobierno Regional.

Planteó que, pensar que un intendente como Iván De la Maza o cualquiera de su equipo haya dado una instrucción irregular, es faltarle al sentido común a las personas. “Quiero dejar en claro que eso nunca ocurrió, la gestión en general fue impecable. Fue un tema que nos pegó profundo a todos nosotros; es algo que jamás imaginamos”, agregó.

Según explicó en detalle, todos los procedimientos involucrados en el fraude estaban radicados en el departamento de Finanzas (manejo de cuentas, firmas de los cheques, autorización de pagos, archivo de pago, emisión de informes de control, etc). Ello, estimó, unido a la vasta experiencia profesional de los funcionarios implicados en el caso, facilitó la comisión del delito.

Especificó que todos los giros fraudulentos se cargaron a la cuenta de pagos de anticipos a terceros y que, cuando ésta empezó a aparecer con volúmenes muy altos, ellos hicieron algunos ajustes a través de la cuenta de retención de contratistas.

Camacho recalcó que no sólo confía en la inocencia de Iván De la Maza, sino también del ex jefe de la División de Administración y Finanzas, Gabriel Aldana, y de la funcionaria de la unidad, Sara Peñaloza, quienes aparecen entregando la segunda firma que autorizó el egreso de los cheques del fraude por más de mil millones de pesos.

Junto con sostener que ambos son personas profesionales, indicó que la segunda firma, en la práctica, es sólo una formalidad y no una vía efectiva de control, ya que no se vuelven a revisar las carpetas con los proyectos que se derivan para ser pagados, dado el alto número de documentos que se firman día a día y a que se suponen ya cumplidos los procedimientos previos.

Finalmente, descartó irregularidades en la ejecución de proyectos pesqueros, tal como acusara el martes pasado el ex asesor de la intendencia, Luis Quijada. Explicó que no se presionó para derivar recursos para tapar un posible fraude, como planteó Quijada, sino que se instruyó para responder mejor a los requerimientos de los pescadores artesanales, que no decían relación como fomento sino con infraestructura.