El presidente de Ecuador y pro témpore de la Unasur, Rafael Correa, planteó el jueves la posibilidad de convocar una reunión de mandatarios del organismo sudamericano para tratar la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela.

Correa señaló en un comunicado que como titular de la Unión de Naciones Sudamericanas, interpondrá sus buenos oficios para resolver la crisis entre Bogotá y Caracas “lo más rápido posible”.

“Y podemos obviamente en ese espacio atender la solicitud del presidente venezolano Hugo Chávez para reunirnos los presidentes de la región, al menos de América del Sur, y tratar de ver cómo mediamos y resolvemos este conflicto bastante lamentable”, dijo el mandatario, citado en un comunicado de la Presidencia.

El gobierno de Venezuela solicitó el jueves a Ecuador que convoque con carácter “de emergencia” una reunión extraordinaria de cancilleres de la Unasur para “denunciar las graves agresiones” de Bogotá hacia Caracas.

El pedido surgió luego de que Chávez rompiera relaciones con Bogotá una vez que Colombia presentara en una reunión de la Organización de Estados Americanos pruebas sobre la presunta presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano.

Correa coincidió con su canciller, Ricardo Patiño, en culpar al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, de la ruptura diplomática, al reprochar que éste no hubiera acogido una petición de Quito para posponer la sesión mientras se realizaban consultas con el Consejo Permanente del organismo interamericano.

“Insulza presiona para que se realice el debate sin consulta previa como dice el reglamento y ahí ustedes ven las consecuencias. Por supuesto que aquí tiene una gran responsabilidad José Miguel Insulza”, sostuvo el jefe de Estado.

Correa, aliado de Chávez, entregará la presidencia pro témpore de la Unasur a Guyana en agosto próximo.