Con un nivel precario de asistencia se desarrolló la reunión mensual de la Mesa de Reconstrucción de la región del Bío-Bío, instancia donde el Gobierno da a conocer los proyectos aprobados para la zona tras el terremoto. Al encuentro se ausentó la mayor parte de la Concertación y sectores importantes de la UDI.

Sólo una vez al mes, y cuando los parlamentarios se encuentran en semana distrital, es el momento de dar cita a la Mesa de Reconstrucción, una forma de retroalimentación de las autoridades locales. En ella participa la Intendencia, Gobernación, diputados y senadores de la zona, además de los jefes de bancada del Consejo Regional, Core.

Esta vez no asistió ningún senador, ningún consejero de la Concertación y sólo 5 diputados.

Las críticas apuntan a lo poco inclusivo de la mesa, la nula participación más allá de la escucha de proyectos y el marketing político en beneficio de la Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe.

Frank Sauerbaum, diputado RN por Ñuble, desestimó las críticas y aseguró que al menos en su situación personal la instancia es un aporte directo hacia las propuestas que ayudan a la zona que representa.

Al mismo tiempo, Cristián Campos, diputado PPD que asistió a la reunión criticó a la Oposición -a la que también representa- aduciendo que la mesa es una de las instancias donde la Concertación puede alzar la voz.

En la oportunidad se aprobaron proyectos para la reconstrucción de la costanera de Cobquecura, de su patrimonio y aportes en seguridad. Además de mejoramientos en el camino a Coelemu, propuestas de soluciones para los locatarios del mercado de Talcahuano, una nueva etapa de arreglos en Lenga y mejoramientos para Tumbes, entre otros proyectos.

Los parlamentarios presentes coincidieron además en la necesidad de recibir en un corto plazo, la devolución de los recortes presupuestarios de 22 mil millones de pesos que corresponde a la región.