El Ejército aún no decide la situación del sobreviviente de la tragedia de Antuco que todavía es soldado conscripto, pese a que la misma institución aseguró que en el pasado mes de junio se tomaría una decisión en esta materia.
Se trata de Alonso Cifuentes Cid, quien salvó de morir en la montaña, a diferencia de 44 de sus compañeros de armas y un sargento segundo que perecieron en medio de una tormenta de viento blanco en mayo de 2005.
Sin embargo, el costo de salvarse fueron las secuelas sicológicas, que lo obligan a seguir un tratamiento psiquiátrico, sumando una decena de estadías en el Hospital Militar por intentos de suicidio.
Aunque han pasado 5 años, todavía el Ejército no decide qué hacer con el soldado, el único de toda la generación del 2005 que sigue en esa inédita condición.
En mayo del año pasado, el entonces comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, ya reconoció que había pasado mucho tiempo sin que se decidiera la situación de Alonso Cifuentes.
Sin ir más lejos, hace 2 meses, el comandante de la 3º División de Ejército, general Eleuterio Ramírez, aseguró que la junta médica de la institución debiera resolver la situación del joven en junio próximo.
Pero todavía esto no ocurre y el sobreviviente de la tragedia de Antuco aún sigue recibiendo un sueldo institucional de apenas 55.000 pesos, sin la posibilidad de acceder a un empleo formal, porque Alonso Cifuentes todavía es soldado conscripto por más de media década.