El Partido Progresista hizo un llamado al Gobierno a tipificar la discriminación como delito, a partir de la reunión que sostuvo con Armando Salgado, ex Carabinero que se vio forzado a dejar la institución al conocerse su orientación sexual.

En este ámbito, Marco Enríquez-Ominami, actual líder del conglomerado que busca convertirse en partido político, enfatizó en la importancia de las políticas en torno a evitar hacer diferencias de este tipo en los organismos del Estado.

El caso saltó a la luz pública cuando en 2007, Salgado, quien pertenecía a la cuadragésima comisaría de Fuerzas Especiales de Lo Espejo, y Víctor Rivas, de la undécima comisaría de la misma comuna, fueron obligados a firmar su baja voluntaria, luego de conocerse su condición sexual, según declararon en la época.

Para Felipe Vera, coordinador de Derechos Civiles del Partido Progresista, es importante que se legisle a favor de un matrimonio homosexual y no de una unión civil, para no caer en actos que segreguen a la población.

Salgado, quien aún se encuentra en litigio con el Estado, dio testimonio de las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar luego de su salida del organismo uniformado.

Salgado y Rivas mantienen actualmente una demanda que busca su reintegro a Carabineros, además del pago retroactivo de sus remuneraciones y una indemnización de 50 millones de pesos para cada uno, por daños morales.