Un nuevo embudo y barcos suplementarios deberían permitir recuperar todo el petróleo que se escapa desde un pozo en el fondo del Golfo de México, indicó este jueves Thad Allen, encargado por la administración estadounidense de coordinar la lucha contra la marea negra.

La administración estadounidense le dio este jueves 24 horas a la petrolera BP para presentar su nuevo dispositivo que, supuestamente, contendría la marea negra en el Golfo de México, mientras los esfuerzos desplegados para tapar la fuga de petroleo entran en una “fase crítica”, según Washington.

Si las condiciones meteorológicas lo permiten, BP debería poder reemplazar el actual embudo colocado sobre la fuga en el pozo submarino y recuperar así más petróleo, explicó el almirante Allen a la prensa.

“Nos permitiría aumentar la capacidad de recuperación a entre 60.000 y 80.000 barriles al día”, precisó.

Actualmente, unos 25.000 barriles en promedio son recuperados a diario de los 35.000 a 60.000 barriles de crudo que se escapan del pozo averiado de la plataforma Deepwater Horizon, que se hundió el 22 de abril provocando la peor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos.

El almirante Allen escribió al director ejecutivo de BP encargado de la gestión directa de las operaciones de lucha contra la marea negra, Bob Dudley, para decirle que el grupo tenía que presentar “planes y plazos detallados”.

“Para aprobar estas eventuales acciones, tengo que conocer las etapas y decisiones que implican”, agregó Allen.

Hasta ahora, los responsables estadounidenses habían indicado que la llegada “más tarde en la semana” del navío “Helix Producer”, el tercer buque destinado a la recuperación del petróleo sobre la boca de fuga, permitiría duplicar la cantidad de crudo recuperada del mar.

Por su lado, el grupo británico indicó este jueves que le gustaría detener definitivamente la fuga de petróleo para el 27 de julio, aunque advirtió que ello era “poco probable” por las malas condiciones meteorológicas en la zona.

Hasta la fecha BP no pensaba lograrlo antes de mediados de agosto, una vez que los pozos de derivación estén terminados.