Un total de 64 cadáveres habían sido recuperados hasta este miércoles de la mina de carbón San Fernando, noroeste de Colombia, tras la explosión de hace una semana, en momentos en que trabajaban al menos 72 mineros, informó una autoridad local a la AFP.

“Hasta esta noche (del miércoles) se han rescatado 64 cuerpos. Hoy fueron sacados 13, cuatro de los cuales todavía están en la boca de la mina esperando ser traslados al Coliseo (Amagá, distante 3 km de la mina)”, dijo telefónicamente Álvaro Echavarría, secretario de gobierno de esa localidad.

“Hoy hubo otro sepelio colectivo de otros 9 mineros en Amagá, y otros dos fueron sepultados en otras localidades cercanas”, agregó el funcionario, quien cifró en 72 el total de trabajadores que se encontraban en el socavón al momento de la explosión ocurrida el miércoles anterior.

Echavarría previó que este jueves podría terminar las labores de recate de los 8 cuerpos que faltan por sacar de la mina, dado que según dijo “han mejorado las condiciones al interior de la mina para sacar los últimos cuerpos”.

La labor de recuperación de los cuerpos -en su mayoría calcinados- ha sido lenta debido a la concentración de gases y los derrumbes.

Las causas de la explosión se desconocen, aunque inicialmente se atribuyen a una concentración de gas metano y la falta de detectores permanentes de fugas.

La mina San Fernando, una de las más tecnificadas del país, se encuentra enclavada en las montañas del departamento de Antioquia, donde se localiza Amagá (450 km al noroeste de Bogotá).

El presidente Álvaro Uribe visitó el sábado pasado la mina para solidarizarse con los familiares de los mineros muertos, la mayoría oriundos de Amagá, población de 27.000 habitantes, de los cuales el 60% obtienen directa o indirectamente su sustento por el trabajo en las minas de carbón de la zona.