Análisis de los restos de las víctimas del accidente ocurrido en el norte de España la noche del miércoles revelaron que fueron 13, en su mayoría latinoamericanas, las personas muertas arrolladas por un tren de alta velocidad en Castelldefels (noreste), indicó este jueves un funcionario local.

Las autoridades habían indicado antes que el balance era de 12 muertos.

La ministra de Justicia de Cataluña, Montserrat Tura, dijo que tras examinar los restos, los expertos forenses determinaron que murieron 13 personas. Añadió que 8 cuerpos – una joven y 8 hombres – ya fueron identificados.

14 personas resultaron heridas en el accidente, ocurrido a 25 kilómetros al sur de Barcelona.

Los cuerpos destrozados por el impacto fueron transportados al Instituto Médico Legal de Barcelona, donde se dirigieron por la tarde amigos y representantes de unas 60 familias que, asistidos por psicólogos, buscan a sus seres queridos.

La “imprudencia”, pero también el hecho que estuviera colapsado el único acceso para cruzar las vías por debajo pueden ser las causantes del “más grave accidente ferroviario desde 2003″, según el presidente de los catalanes, José Montilla, que decretó duelo oficial en Cataluña.

La compañía ferroviaria Renfe dijo en un comunicado que el tren circulaba a una velocidad autorizada (139 km/h en lugar de 150), que “emitió las señales acústicas reglamentarias al entrar en la estación” y que el maquinista tuvo un resultado negativo de alcoholemia.

Tres causas serán abiertas para determinar las circunstancias exactas de la tragedia: una judicial y otras 2 por Renfe y el gestor de la red ferroviaria española, Adif.

El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas y el rey Juan Carlos y su consorte, Sofía, anularon una recepción y oraron por las víctimas.

Las víctimas, mayoritariamente latinoamericanos, iban en pequeños grupos de amigos a celebrar la noche más corta del año con petardos, bebidas, cánticos y bailes a las playas predilectas de los latinoamericanos que residen en Barcelona y sus alrededores.

Castelldefels, ciudad costera de casi 65.000 habitantes, siempre fue uno de los destinos predilectos de latinoamericanos, por su ambiente y sus playas.