El colegio de profesores reiteró su rechazo a la aplicación de la prueba Simce por considerar que no es un elemento que equilibre la calidad de la educación. En tanto, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, afirmó la necesidad de estipular ciertas directrices que implica la profesión de un docente.

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Entre las directrices está la necesidad de una nivelación entre los profesionales que trabajen en establecimientos particulares, municipalizados, y subvencionados y el hecho de que no existan deudas pendientes, señaló Gajardo.

Sin embargo, el punto que más enfatizó el presidente del Colegio de Profesores es que no se pierdan los derechos que la carrera de docente ha obtenido hasta hoy, lo que significaría un retroceso según él.

En relación a la Prueba Simce, Gajardo afirmó no estar de acuerdo con su aplicación ya que es un instrumento que mide a todos por igual en una realidad diversa del sistema educativo.

Asimismo, señaló que extender las pruebas de Ingles y educación física es un complemento al sistema educativo pero no una transformación sustancial ya que se rige en una “calidad para unos pocos”.