Ecuador negó el jueves que pretenda frenar la carrera electoral del ex ministro colombiano de Defensa Juan Manuel Santos, como denunció el candidato presidencial luego de que una corte ecuatoriana ratificara una orden de captura en su contra por asesinato.

Juan Manuel Santos

El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, “no se ha metido ni se va a meter en esa campaña electoral. Nosotros respetamos las decisiones autónomas del pueblo colombiano y esperamos los resultados de ellos en las elecciones”, dijo el canciller Ricardo Patiño, consultado sobre la denuncia de Santos.

El martes, el candidato oficialista a la presidencia colombiana, uno de los favoritos para los comicios del 30 de mayo, rechazó lo que consideró una “intromisión” de Correa y del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en asuntos internos de Colombia.

“Lo que quieren los presidentes Chávez y Correa es detenerme en la carrera a la presidencia. Eso es totalmente inaceptable”, agregó.

Ambos gobernantes tildan de amenaza y peligro para la región declaraciones del político derechista, quien dijo estar “orgulloso” de haber autorizado como ministro un bombardeo contra la guerrilla de las FARC en Ecuador en marzo de 2008, que dejó 25 muertos y derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá.

Santos también advirtió que hay que “perseguir a los terroristas allá donde estén”.

Patiño manifestó al canal Gama TV que Correa “en ningún momento hizo ninguna declaración contra el señor Santos hasta que dijo las barbaridades que dijo”.

“¿Qué esperaba, que el presidente de Ecuador se quedara callado, que yo me quedara callado ante tremenda declaración en la que está prácticamente reconociendo, autoincriminándose él mismo de lo que hizo?”, añadió el canciller en alusión al ataque en la zona fronteriza de Angostura.

Anotó que “nunca el presidente lo mencionó en toda la campaña electoral hasta que dijo lo que dijo”, enfatizó Patiño. Santos “encontró una respuesta”, agregó.

El canciller destacó la independencia del gobierno frente a la decisión de una corte ecuatoriana, que el lunes confirmó la orden de arresto contra Santos en el juicio que afronta junto con tres generales colombianos por el bombardeo, que mantuvo congelados los nexos bilaterales hasta noviembre pasado.