Vecinos de calle Pelantaro en Concepción denuncian que la ausencia de alumbrado público desde el día del terremoto y el abandono de propiedades compradas por una constructora facilitan los delitos.

El vecino Enrique Álvarez no encuentra quien lo ayude a él y a sus vecinos de calle Pelantaro, que desde el terremoto añaden un problema adicional: el aumento de la delincuencia.

La ausencia de luz en dos focos transforman la calle en un sector oscuro, ideal para los hampones, quienes además aprovechan casas deshabitadas como refugio o lugar para sustraer lo que va quedando.

Las propiedades fueron compradas antes del cataclismo por Echeverría Izquierdo para edificar torres y aunque cerraron algunas ventanas a petición de los vecinos, los problemas persisten.

El afectado reclamó ante el Departamento Eléctrico de la Municipalidad de Concepción hasta donde lo derivó la Compañía General de Electricidad, sin conseguir una solución hasta ahora.