El gobierno ruso puso en internet este miércoles documentos sobre la masacre de miles de oficiales polacos en 1940 por la policía de Stalin, una medida simbólica del presidente Dimitri Medvedev que se produce con un trasfondo de recalentamiento en las relaciones ruso-polacas.

Masacre de Katyn

Masacre de Katyn

“Por decisión del presidente de la Federación de Rusia, D.A. Medvedev, las copias electrónicas de los documentos originales sobre el problema de Katyn del expediente nº1 han sido publicadas”, escribe el sitio internet de la Agencia Federal de Archivos, rusarchives.ru.

El presidente Dimitri Medvedev, de visita en Copenhague, estimó que Rusia debe “al mundo” ser transparente sobre este expediente y dejó entender que los archivos aun clasificados podrían ser transmitidos a Polonia.

“Ordené que los trabajos necesarios sean realizados para que los documentos (clasificados) que interesen a nuestros colegas polacos les sean transmitidos tras la puesta en obra de medidas apropiadas”, aseguró.

Los documentos puestos en línea “han sido desclasificados en septiembre de 1992 y por orden del presidente ruso Boris Yeltsin, las copias han sido transmitidas a la parte polaca”, indicó un comunicado de los archivos rusos, algo que también recordó Medvedev.

Entre ellos el más sorprendente es una nota del jefe de la policía política (NKVD), Lavrenti Beria, con la firma del dictador soviético Josef Stalin, en donde propone la ejecución de los oficiales polacos arrestados.

Luego de la invasión de la URSS en septiembre de 1939 de las regiones polacas del Este en virtud del pacto germano-soviético, unos 22.000 oficiales polacos, prisioneros del Ejército Rojo, fueron masacrados en el bosque de Katyn y de Mednoie (Rusia), así como en el de Jarkiv (Ucrania).

Durante décadas, la Unión Soviética acusó a la Alemania nazi de haber cometido estos asesinatos. Fue sólo en abril de 1990 que el dirigente soviético Mijail Gorbachov reconoció la responsabilidad de su país en estas masacres.

La organización no gubernamental rusa Memorial, que reclama el acceso a los archivos aun clasificados, aplaudió la publicación de estos documentos destacando que se trataba principalmente de un acto “ante todo simbólico”.

“Estos documentos son bien conocidos y esto desde hace tiempo”, señala Ian Ratchinski, miembro de la dirección de Memorial, pero “el problema no está solucionado ya que quedan volúmenes sobre la investigación de Katyn que aun permanecen secretos”.

Los textos puestos en línea el miércoles ya estaban accesibles “en sala de lectura” y sin “restricción” a los visitantes de los archivos socio-políticos rusos, indicó a la AFP su director, Oleg Naumov.

Por su parte el jefe de los Archivos Federales Rusos, Andrei Artizov, explicó que estos documentos fueron publicados para acallar a los que niegan la culpabilidad soviética en el caso.

El caso de las masacres de miles de oficiales polacos envenenan desde hace años las relaciones entre Rusia y Polonia.

Pero desde la catástrofe aérea en Rusia en la que murió el presidente polaco Lech Kaczynski el pasado 10 de abril, su esposa y otras 94 personas, entre los cuales numerosos responsables políticos y militares polacos, que se dirigían a una conmemoración de la masacre de Katyn, Moscú da muestras de apertura sobre el caso.