7 millones de dólares al mes se están perdiendo producto de las personas que no cancelan su pasaje en el Transantiago. Esto implica una cifra cercana al 17,8%, número bastante alto considerando que el año pasado alcanzó el 11,6%.
Por ello se han dispuesto una serie de medidas destinadas a reducir, a lo menos, en 3 puntos la evasión, como duplicar la cantidad de fiscalizadores de 30 a 60 inspectores, y 50 que se sumaran a los controles para exigir el pago del pasaje en diversas partes de la capital, especialmente en la zona sur, donde se registran mayores alzas de no pago.
También se mejorarán 155 zonas pagas y se construirán 14 más, la mayoría de ellas en el Eje Alameda, y con sistema de nudos, para controlar de mayor forma.
Además, se aumentará la multa para quienes no quieran pagar su pasaje. De los aproximadamente $18.400 de hoy, se aumentará incluso a los $184.300 a través de los Juzgados de Policía Local, y quienes se nieguen a pagar pueden ser suspendidos de cualquier beneficio fiscal.