Brasil propone que la presidenta saliente de Chile, Michelle Bachelet, trabaje con el ex presidente estadounidense Bill Clinton en la coordinación de la ayuda internacional a Haití, reveló el lunes a la AFP el Secretario General de la cancillería brasileña, Antonio Patriota.
René Préval y Michelle Bachelet
“Nos gustaría estimular que Bachelet desempeñe un papel en relación con Haití”, dijo Patriota, que sugirió que “podría trabajar con Clinton”.
El Secretario General de Itamaraty recordó el prestigio obtenido por Bachelet en la presidencia de Chile y su experiencia previa al frente de los ministerios de Salud y de Defensa.
Clinton fue designado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para coordinar la ayuda internacional a las víctimas del terremoto, que hace un mes dejó 217.000 muertos y arrasó la capital haitiana.
Bachelet, que visitará Haití el 20 de febrero, debe entregar la presidencia de Chile al presidente electo, Sebastián Piñera, el 11 de marzo.
Patriota se entrevistó este lunes con el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, con quien abordó la situación en Haití, las tensiones con Irán y cuestiones bilaterales.
Patriota reafirmó la posición brasileña de que se debe encontrar una salida diplomática a las tensiones entre Occidente y Teherán por su programa nuclear.
“Hay que preservar los procesos diplomáticos y los canales de diálogo y no ingresar en una dinámica en que la única opción sea la adhesión a una política de aislamiento, como lo que sucedió en Irak”, declaró Patriota a la AFP.
“Iran no es Irak, tiene un peso mucho más grande y un potencial muy grave de desestabilización”, precisó.
Con respecto a Honduras, Patriota subordinó la normalización de las relaciones entre Brasilia y Tegucigalpa a lo que decida la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo regional del que Honduras sigue suspendida.
“Esperamos un debate en la OEA basado en los desarrollos en Honduras misma (…), para ver si existen condiciones para el restablecimiento de la normalidad”, afirmó Patriota, que recordó que se constituyó una comisión de la verdad sobre el golpe de estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
“Mientras no participe en los trabajos de la OEA es porque no está en conformidad con la carta democrática”, subrayó, al tiempo que destacó “señales positivas”, como “la salida de Zelaya (…) que fue digna”.
Defendió el papel desempeñado por Brasil en la crisis hondureña porque “ayudó a ilustrar su compromiso democrático y el rechazo del golpismo.
Brasil alojó al derrocado presidente Zelaya en su embajada en Tegucigalpa durante más de cuatro meses, después que éste regresara clandestinamente al país, de donde salió en enero pasado, después de que asumiera la presidencia Porfirio Lobo, electo en unas controvertidas elecciones en diciembre.
