El gobierno boliviano ordenó suspender de por vida la licencia de conducir de los choferes que manejen ebrios vehículos de transporte público, en un intento por frenar la ola de accidentes de tránsito que sólo en enero dejó al menos 75 muertos en las carreteras.

“Si se encuentra a un conductor (del servicio público) en estado de embriaguez, (entonces) habrá la revocatoria definitiva de su licencia de conducir”, dijo el ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, quien tiene tuición sobre la unidad policial de control de tránsito.

Además los propietarios de los buses de pasajeros y las empresas también sufrirán penas, como la suspensión temporal del servicio o definitiva si hay reincidencia.

La medida está dirigida a frenar los graves accidentes de tránsito que dejaron en enero de este año unos 75 muertos y más de un centenar de heridos en carreteras del país, en algunos casos protagonizados por choferes ebrios.