En huelga de hambre y líquida se encuentran 50 internos de la cárcel de Coronel desde esta mañana, en protesta por los constantes abusos, según dijeron, de los gendarmes del penal.

Los reos pertenecientes al módulo 5 alegan que las torturas hacia los internos son frecuentes por un grupo de 4 gendarmes plenamente identificados, los que ante las quejas de los agredidos y familiares, continúan maltratándolos a modo de represalias.

David Romo, vocero de los internos, dijo que los últimos episodios de violencia dejaron a 15 reos que estaban en prisión preventiva, con lesiones de diversa consideración. Por ello, exigen la concurrencia al penal de un médico externo para que constate las lesiones.

En representación de los acusados, Óscar Ulloa, presidente de los funcionarios de Gendarmería en la Región del Bío-Bío, indicó que se trató de un procedimineto instruido por la dirección del penal, para que los imputados estuvieran en mejores condiciones. También dijo que la fuerza pudo haberse aplicado, pero en la justa medida, descartando agresiones.

Según indicó el vocero de los internos que acusan las agresiones, ésta es sólo una de las iregularidades que se registran en la cárcel, ya que las torturas psicológicas son tan o más violentas que las físicas de las que dicen haber sido víctimas en el último tiempo.