La fiscal jefa de la Zona Metropolitana Occidente, Solange Huerta, reformalizó este martes al ex párroco de Melipilla, Ricardo Alberto Muñoz Quinteros y a su pareja, Pamela Ampuero, en el Tribunal de Garantía de Curacaví.

El imputado sumó los cargos de almacenamiento y producción de material pornográfico, explotación sexual adolescente y abuso sexual

El abogado del Servicio Nacional de Menores (Sename) y parte querellante en el caso, Mauricio Mejías, explicó a la agencia UPI que “a partir de relatos de las primeras menores, la Policía de Investigaciones (PDI) pudo identificar a 3 nuevas víctimas que cuando ocurrieron los hechos eran menores de edad”

Hasta ahora son 8 las víctimas del sacerdote que oficiaba misas en la parroquia Santa Teresa de Melipilla, y que fue apresado junto a Ampuero, tras un operativo realizado por la Brigada de Delitos Sexuales (Brisexme) de la PDI el 6 de enero, luego de ser acusado de abusar sexualmente de dos menores de edad de 15 y 16 años, previo pago de una suma de dinero.

Según antecedentes proporcionados por el persecutor de Curacaví, Carlos Cáceres,

Muñoz tenía 3 hijos, 2 con Ampuero y otro con una de las menores afectadas, y trabajaba como capellán en el colegio Carampangue.

Además, en la fecha en que fue detenido se difundieron imágenes que mostraban al sacerdote utilizando el auto del obispado para reunirse con niñas en la comuna de Estación Central, con el objetivo de llevarlas a un motel de Américo Vespucio. En tanto, los antecedentes recabados por la PDI, acreditaron que Muñoz también trasladaba a las adolescentes a un motel de Curacaví.

Muñoz y Ampuero se encuentran en prisión preventiva desde principios de enero. El tribunal decretó un plazo de 180 días para realizar la investigación.