800 personas se suman anualmente a la lista de dializados lo que significa que los más de 15 mil que existen actualmente gastan el veinte por ciento del presupuesto del Auge ya que esta prestación es comprada a privados.

A una hemodiálisis o a un tratamiento peritoneal es lo que deben someterse diariamente más de 15 mil chilenos a los que les dejo de funcionar los riñones por diversas causas y que están en la lista de espera para un trasplante.

Situación preocupante si se considera que anualmente esta cifra aumenta en 800 nuevos pacientes, lo que actualmente implica invertir un veinte por ciento del presupuesto total del plan Auge.

Es por esto que el médico Edgar Pais, miembro de la Sociedad Chilena de Nefrología, llamó al Gobierno a implementar con urgencia campañas preventivas, ya que varias patologías como la hipertensión pueden derivar en problemas renales.

Ángel Lisboa de 36 años, espera un trasplante hace tres años por lo que se ha visto obligado a cambiar radicalmente su estilo de vida. Además su falla renal le ha provocado otras patologías, como una calcificación que le produjo terribles dolores.

Osvaldo Cerda, quien es miembro de la Asociación de Clínicas de Diálisis, aseguró que es urgente que los médicos generales que trabajan en la atención primaria sean capacitados por nefrólogos para poder detectar a tiempo las fallas renales.

Actualmente el Estado paga 564 mil 550 pesos mensuales por cada diálisis, de los cuales los afiliados a Isapres y los pacientes que optan por la libre elección del Fondo Nacional de Salud cancelan un co pago de 112 mil 910 pesos.