El gobierno brasileño propondrá a Haití crear un cementerio para los entierros de las víctimas del sismo, y cuyos cuerpos están esparcidos por las calles de la capital, con un cuidado especial para los practicantes del vudú, informó este jueves el ministerio de Defensa.
“Hay una gran preocupación con la existencia de cadáveres abandonados en las calles, lo que puede provocar epidemias. Algunas personas están sepultando a sus muertos en las vertientes de las colinas, con riesgo de exposición de los cadáveres en las lluvias”, afirma la nota de la secretaría.
Por eso, Brasil “propondrá al gobierno de Haití que indique una área para instalar un cementerio, para que los ingenieros brasileños ayuden en los entierros”.
“Un cuidado especial será tomado con los practicantes de vudú, una religión con fuerte presencia en Haití. Los parientes no aceptan que toquen a sus muertos hasta que no hayan terminado sus rituales”, precisó.
Ese proyecto está dentro de un “Plan de Emergencia” que Brasil, que comanda el operativo militar de la misión de la ONU, lanzó este jueves para Haití, y que está siendo coordinado por el ministro de Defensa, Nelson Jobim, que viajó a Puerto Príncipe.
Este plan incluye el envío de dos hospitales de campaña, remoción de escombros, seguridad y distribución de alimentos y agua.
Las autoridades haitianas estiman que el balance de muertos superará los 100.000 tras el devastador sismo que azotó martes al país más pobre de América Latina.