La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, presionó a su homólogo japonés Katsuya Okada, para lograr una solución a la controversia sobre una base estadounidense en Japón.
“Debo insistir de nuevo sobre la importancia de avanzar sobre Futenma”, la base estadounidense en cuestión, dijo la jefa de la diplomacia estadounidense en el marco de un encuentro con Okada en la isla de Hawaii, en el Pacífico.
La base está en una zona urbana de Okinawa y en 2006, los gobiernos japonés y estadounidense acordaron su traslado para evitar que la población nipona note la presencia de los 8.000 soldados estadounidenses desplegados allí.
Clinton reiteró que para Estados Unidos el acuerdo suscrito en 2006 con Japón “es la mejor forma de avanzar” hacia una solución.
Tras su llegada al poder, el gobierno de centro izquierda de Hatoyama anunció la revisión de ese acuerdo, causando la irritación de Washington.