El emblemático capitán de la Roma, Francesco Totti, de 33 años, aseguró este sábado en una entrevista con el diario italiano La Repubblica que volvería al equipo nacional para disputar el Mundial 2010 de Sudáfrica si su seleccionador, Marcello Lippi, se lo pide.
Totti, que ha vestido en 59 ocasiones la camiseta de la ‘Nazionale’ y ha marcado con ella 9 goles, anunció en julio de 2007 que se retiraba de la selección para concentrar sus esfuerzos en jugar con su club.
“Si Lippi me llama, si estoy bien y si el grupo quiere que esté, iré. Creo que eso gustaría a los jóvenes”, declaró Totti.
En la entrevista, se mostró confiado en sus opciones de ser seleccionado una vez más con los ‘azzurri’, destacando su buena relación y sintonía con Lippi. “No olvidaré nunca lo que hizo por mí en Alemania (en el Mundial 2006). Confió en mí”, recordó.
Totti es un icono del fútbol italiano y un auténtico ídolo, sobre todo entre los ‘tifosi’ de la Roma, el equipo en el que debutó en 1993 y al que siempre ha sido fiel, a pesar de las ofertas llegadas desde otros ‘grandes’ del continente.
Las razones de ese compromiso con la formación de la capital son, a su juicio, “el amor y la pereza”.
“Soy muy perezoso. En el Real Madrid o el Barcelona habría ganado más (trofeos), pero estoy feliz por haber llevado sólo una camiseta (…) Para los hinchas soy como un hermano, por la calle me besan, se arrodillan ante mí. Exageran, pero me gusta”, subrayó.
Sobre su futuro, Totti cree que podrá seguir en la élite profesional “durante 5 años” y no se siente “viejo ni acabado”. “Quiero otro Scudetto (título de campeón de la liga italiana)”, aseveró.
El jugador explicó que sus ganancias (“de 8 a 10 millones de euros por año”) se invierten en propiedades inmobiliarias y en obras de caridad, de las que prefirió no dar más detalles, y dijo que el brasileño Ronaldo había sido “el más grande”, aunque también alabó los méritos de Zinédine Zidane, Lionel Messi, Kaká y Cristiano Ronaldo.
Entre sus aficiones no se encuentra la lectura y reconoció haber terminado “un único libro”, El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. “Me gustó. De vez en cuando intento con otro, leo las primeras páginas, pero me canso”, admitió.