La organización que agrupa a los abogados católicos de México anunció el lunes que hará “resistencia pacífica” a la celebración de las bodas de parejas homosexuales, legalizada la semana pasada por las autoridades legislativas de la capital mexicana.

El presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, Armando Martínez, explicó a periodistas que el plan de resistencia pacífica incluye el pedido de un pronunciamiento del gobierno federal y la intervención ante los tribunales para impedir este tipo de bodas.

“Vamos a insistir en este plan de resistencia pacífica, hasta tanto la definición de matrimonio no vuelva a su cauce natural”, señaló Martínez en una conferencia de prensa.

El abogado dijo que dentro del plan se contempla también un pedido a las parejas heterosexuales católicas para que suspendan la realización de matrimonios en la capital mexicana, hasta tanto no se revierta la decisión de la asamblea legislativa del Distrito Federal.

La capital mexicana legalizó hace una semana el matrimonio homosexual, en una propuesta aprobada por las mayorías en el legislativo local del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la ciudad desde 1997.

No es la primera vez que las decisiones del gobierno del PRD provocan el rechazo entre sectores católicos, ya ocurrió así con una medida que despenalizó los abortos desde 2007.

Esa decisión generó una ofensiva del conservador Partido de Acción Nacional (PAN, en el gobierno nacional), que con el resplado de los jerarcas de la iglesia mexicana ha conseguido aprobar en la mitad de los 32 estados mexicanos leyes que castigan el aborto y que podrían suponer hasta 50 años de cárcel.

Se espera que las primeras bodas homosexuales comiencen a celebrarse a mediados de febrero, luego de que se cumplan los 45 días que por ley deben transcurrir entre la aprobación legislativa y la publicación de la norma en el Diario Oficial de la capital mexicana.