En conversación con Radio Bío-Bío Jorge Zúñiga dijo que luego de colocar el lienzo en su domicilio “Yo también quiero que la Iglesia de Puerto Varas calle sus parlantes”, la reacción de los católicos fue inmediata. La principal afectada es su pareja, quien fue duramente increpada en la calle por las personas, las cuales la insultaron y la amedrentaron.

Zúñiga se sorprendió por el actuar de los creyentes por el nivel de violencia que utilizaron en su contra, indicó.

El joven dijo que no están en contra de los cristianos ni de la iglesia, sino que de los ruidos molestos.

Si las amenazas continúan, los afectados no descartan interponer una denuncia en la Fiscalía. Aunque también reconocen que han recibido el apoyo de cerca de 600 personas, a través de la red social Facebook.