La muerte del comunero mapuche Jaime Mendoza Collío revela la incapacidad del Gobierno para responder a las exigencias de las etnias originarias, aseguró Eduardo Cáceres, vocero de las familias pehuenches de Alto
Bio-Bío que mantuvieron hasta el final su oposición a la central Ralco.

El dirigente estuvo el domingo en el funeral del comunero muerto en un incidente con fuerzas policiales, junto una delegación de la zona cordillerana que encabezó la emblemática líder pehuenche, Berta Quintremán Calpán.

El dirigente advirtió que ni la represión policial ni la muerte de Mendoza Collío detendrá las reivindicaciones territoriales de los indígenas del país, insistiendo en que los hechos en la Araucanía demuestran la incapacidad del Ejecutivo para resolver a las demandas indígenas.

Según el dirigente, los pueblos originarios no quieren más reuniones ni mesas de diálogo porque, a su juicio, el Ejecutivo sólo busca dilatar las respuestas pero no entregar las soluciones.

El vocero de las familias pehuenches de Alto Bio-Bío sostuvo que la muerte de Mendoza Collío golpea a todos los indígenas del país porque, afirmó, “todos somos hermanos de una misma sangre”.