La madre del joven de Santa Bárbara, que perdió el ojo a raíz de una golpiza propinada por un asistente de sala de la escuela en que estudia, dijo que el agresor continúa trabajando en el establecimiento.
En conversación con La Radio, Luyulán Sepúlveda sostuvo que su hijo Gabriel Antonio Urrea de 13 años continúa con tratamiento médico para mantener en buenas condiciones la cavidad ocular, pero ya no hay esperanzas de recuperar su visión, ya que según los médicos el daño es irreparable.
La Directora de la Escuela Las Parcelas de Santa Bárbara sostuvo que le informó que Fredy Zapata, el agresor del menor continúa trabajando en el establecimiento.
De esta forma, la familia del adolescente golpeado desmintió al Jefe de Educación de la Provincia de Bío-Bío, quien expresó firmemente que el asistente de aula, luego del incidente había presentado su renuncia.