Veintiuna personas, incluidos 16 insurgentes, un policía y cuatro civiles, murieron en diferentes ataques y combates en Afganistán, entre ellos un atentado suicida en el sur del país.

En Kabul, los talibanes revindicaron el lanzamiento de una serie de cohetes que cayeron al amanecer y señalaron que el objetivo era una base militar afgana y el aeropuerto internacional.

El reciente repunte de la violencia en los bastiones talibanes del sur y del este del país provocan inquietudes sobre la seguridad con vistas a las elecciones presidenciales y provinciales del próximo 20 de agosto.