La Corte de Apelaciones de Valdivia instruyó a Essal a adoptar acciones de seguimiento, vigilancia y monitoreo de sus instalaciones en Osorno, tras constatar que la calidad de su servicio incurre en una amenaza a la salud de la población a la que abastece.
En fallo unánime, se acogió el recurso de protección presentado por organizaciones sociales y medioambientales por la crisis registrada en julio pasado, que dejó sin suministro a los osorninos durante 10 días, por el vertimiento de petróleo en un estanque de la sanitaria.
La ministra María Soledad Piñeiro, de la Corte de Apelaciones de Valdivia, aseguró que los altos grados de turbiedad en el agua sobrepasan los márgenes establecidos por la ley.
“Su conducta (de la empresa) no se ajusta a la legalidad, afectando los derechos de los ciudadanos, especialmente el derecho a la vida, en términos de poder ser esta una amenaza”, explicó Piñeiro.
Mirta González, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales, expresó que la comunidad espera encontrar una solución que garantice la calidad del suministro para los habitantes del sector.
“Con la unidad estamos obteniendo, yo creo, que se logre que todo esto se aclare y cumpla Essal con tener un servicio bueno”, comentó González.
El presidente de la Red Ambiental Ciudadana, Ricardo Becerra, indicó que el recurso es un primer avance que permitirá dar cuenta de las irregularidades en que ha incurrido la empresa, tanto en el transcurso de la crisis como en otras situaciones anteriores.
“Esto solamente ratifica también todo lo que se ha dicho respecto a la diligencia y la falta de probidad que ha tenido la empresa Essal, primero para enfrentar la crisis hídrica que afectó a Osorno en julio, como otras situaciones más que se habían presentado antes”, aseveró Becerra.
El tribunal también ordenó a la empresa a someterse a fiscalizaciones de la Superintendencia de Servicios Sanitarios y de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
Lo anterior, para obtener la autorización de usar un generador alimentado por combustible, en caso de que lo utilicen, junto a los requisitos técnicos y estratégicos de instalación, necesarios para no generar riesgos.
Además de esta sentencia, la empresa ya debe cumplir con las compensaciones acordadas, lo que está siendo fiscalizado por la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Los montos correspondientes deben ser abonados en la facturación de cada cliente, y se van descontando en la medida que avance el consumo.
