Aunque hablar de sexo aún causa cierto pudor entre países como el nuestro, hay otros en que es un tema totalmente tabú y algunos incluso buscan castigarlo.

Una de estas últimas naciones es Uganda, donde su presidente Yoweri Museveni insinuó en un reciente discurso frente a la prensa, que quería terminar con la práctica del sexo oral entre los ciudadanos porque “la boca es para comer”.

Según el diario británico Daily Mail, Museveni culpó a los extranjeros de tratar de convencer a los ugandeses de practicar sexo oral entre ellos, y que por lo mismo estaba emitiendo una “advertencia” pública al respecto.

“Permítanme aprovechar esta oportunidad para advertir públicamente a nuestra gente sobre las prácticas equivocadas consentidas y promovidas por algunos forasteros”, indicó.

“Una de estas cosas es lo que ellos llaman sexo oral. La boca es para comer, no para el sexo. Conocemos la dirección del sexo, sabemos dónde está el sexo”, indicó.

Cabe destacar que en 2014 Museveni promulgó la Ley Contra la Homosexualidad, que castiga a las minorías sexuales.

De este modo, quienes practiquen la homosexualidad en Uganda arriesgan hasta cadena perpetua si son descubiertos. Asimismo, quienes no denuncien a alguien sabiendo que es gay también pueden ser condenados.

Ese mismo año y justo después de introducir esta ley, el presidente ugandés dijo que el sexo oral podía causar lombrices. “Si pones tu boca allí, puedes volver con gusanos que entran en tu estómago porque esa es una dirección incorrecta”, dijo.

Pese a esta normativa, algunos grupos activistas planean realizar un evento del orgullo LGBT este año, arriesgando ser perseguidos legalmente y exponerse a otra represión policial como la ocurrida en un evento similar desarrollado en 2016, consignó el diario inglés The Independent.

Por otro lado, el gobierno de Museveni -quien ha sido presidente desde 1986- ha sido polémico no sólo por sus nexos con el fundamentalismo cristiano, sino que también por escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos.