Una mujer -imputada por una millonaria estafa piramidal en Concepción– enfrentará también una querella del Servicio de Impuestos Internos por evasión tributaria, sin que hasta ahora la Fiscalía formalice cargos en ninguna de las dos investigaciones.

La acusada se trata de Patricia Oróstica, que junto a su esposo Carlos Martínez y un hijo, enfrentan denuncias por estafa de una treintena de personas, tras recibir montos que sumarían miles de millones de pesos, a cambio de una rentabilidad por sobre el 5% mensual.

El matrimonio ofrecía a las víctimas invertir en un negocio de venta de chatarra, la que adquiría a la siderúrgica Huachipato a través de la empresa Ricahue Limitada, y que ahora se sabe fue la que se utilizó para evadir tributos por más de 100 millones de pesos.

Sin embargo, no obstante los 18 meses transcurridos desde la presentación de las querellas por estafa, en Concepción, y el fraude denunciado por Impuestos Internos en Talcahuano, ninguna de las investigaciones arroja aún resultados.

El abogado de algunas de las víctimas de la estafa piramidal, Andrés Durán, indicó que estaban en conocimiento de la querella por evasión tributaria, pero cuestionó el nulo avance en las pesquisas.

En igual sentido se manifestó Gastón Hernández, quien entregó a los Martínez-Oróstica 62 millones de pesos, por lo que se querelló ante la fiscal adjunto de Concepción, Marcela Barahona.

Con el nuevo antecedente de la querella de Impuestos Internos, el abogado Durán evalúa pedir la acumulación de la estafa piramidal a la causa que se ventila en Talcahuano.

Es una incógnita si el Ministerio Público ya relacionó ambos casos y si los investiga de forma coordinada, a raíz de la vinculación existente a partir de la compra de chatarra a Huachipato, y que permitió la evasión de impuestos a la empresa representada por Patricia Oróstica.