Tras la decisión del presidente Sebastián Piñera sobre desistir de la designación de su hermano como embajador en Argentina, miembros de todas las fuerzas políticas lo apoyaron.

Pero mientras unos insisten en que la decisión era correcta, las críticas por nepotismo siguen presentes.

Un apoyo transversal recibió la decisión del Jefe de Estado sobre no insistir en el nombramiento de su hermano Pablo Piñera en dicho cargo.

Los partidos del oficialismo insistieron en que la medida no era necesaria, pero la apoyaron. Así lo hicieron saber el presidente de RN Mario Desbordes y el presidente de Evópoli, Francisco Undurraga.

Desde la oposición calificaron toda la situación como un error, la cual dejó mal parado la país por su nepotismo, tal cómo fue expresado por Ernesto Velasco, presidente del Partido Radical y la senadora DC Carolina Goic.

Asimismo, el excanciller Heraldo Muñoz, felicitó al mandatario por su decisión y criticó que esta designación haya mostrado una doble cara del Gobierno.

Por otra parte, Piñera justificó su decisión de no insistir en el nombramiento de su hermano como embajador de Chile en el país trasandino por el largo tiempo que demorará la Contraloría en pronunciarse sobre el tema.

Esto fue criticado por el diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal, quien indicó que solo son “juegos políticos” destinados a no asumir los errores.