Un tribunal de apelación surcoreano mantuvo el lunes la condena por soborno del heredero del grupo Samsung, Lee Jae-Yong, pero redujo su sentencia de cárcel a una pena en suspenso y ordenó su inmediata puesta en libertad.

Lee, vicepresidente de Samsung Electronics, el mayor fabricante del mundo de teléfonos inteligentes y chips de memoria, fue condenado en agosto a cinco años de prisión por soborno en relación con el escándalo de corrupción que provocó la destitución y detención de la presidenta Park Geun-Hye.

Samsung es de lejos el mayor de los conglomerados industriales que dominan la undécima economía mundial. Su cifra de negocios equivale a una quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de Corea del Sur.

El heredero del grupo, de 49 años, primer dirigente de Samsung que es encarcelado, había sido declarado culpable de varios delitos, entre ellos corrupción, abuso de bienes sociales, blanqueado de dinero y perjurio.

El caso gira en torno a los pagos realizados por Samsung a la confidente en la sombra de la expresidenta Park, Choi Soon-Sil, que según la fiscalía estaban destinados a comprar favores políticos del gobierno.

Pero la corte de apelación anuló algunas de los delitos de los que había sido declarado culpable y conmutó la pena de cárcel que le quedaba por cumplir por una condena de dos años y medio de prisión con suspensión.

“Park Geun-Hye y Choi Soon-Sil deberían ser considerados como los principales actores de este escándalo”, según la decisión de la corte leída por los jueces.

También fueron reducidas las penas de otros cuatro directivos de Samsung Electronics que habían sido condenados al mismo tiempo que Lee.