El Senado de Brasil reabrió pasadas las 09:40 horas de este viernes, la sesión final del impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff, que podría derivar en su destitución.

Pasadas las 12:00 horas, se realizó la primera suspensión del proceso, reanudándose después de las 13:00 horas.

Los sondeos y analistas coinciden en que la tendencia es prácticamente irreversible en favor de la destitución, para la que se requiere una mayoría especial de 54 votos (dos tercios) de un pleno de 81 senadores.

Los senadores brasileños escucharán este viernes a la defensa de Dilma Rousseff, durante el segundo día de su histórico juicio político. Pero según pronósticos, ningún argumento podrá evitar que la presidenta sea despojada de su mandato.

Yo creo que es posible revertir el proceso porque hay senadores que si bien se han mostrado favorables al impeachment, han dicho que podrían cambiar de opinión si se muestra que no hay crimen”, dijo a la AFP la senadora Gleisi Hoffman, una de las espadas del PT en el Senado, en el primer día del maratónico juicio.