El Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora indicó que la detonación pirotécnica fue a 500 metros del Santuario de la lobería en Cobquecura, hecho que habría provocado efectos negativos en los lobos marinos.

Con un gran espectáculo pirotécnico la comuna de Cobquecura recibía el año nuevo, nada fuera de lo normal, hasta que el Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora manifestó su preocupación por los posibles efectos negativos, sobre todo el estrés acústico, al que fue sometida la gran población de lobos marinos que habita en el lugar.

Esta acción sin precedentes, pudo generar verdaderas estampidas producidas por el pánico al ruido de los fuegos artificiales, poniendo en peligro la vida de las crías y la gestación de las hembras, en proceso en esta época, adelantando sus partos.

La gobernadora de la provincia de Ñuble, Lorena Vera, confirmó que no hubo solicitud de autorización a la seremi de Medio Ambiente para realizar esta actividad, y es obligación hacerlo si se trata de un Santuario de la Naturaleza como este.

Agregó que el impacto se puede ver en las próximas semanas y que no es su idea entrar en controversia sino que proteger algo que es tan valioso para Cobquecura como la Lobería.

Luciano Perez, director regional Codeff Bio Bio informó que al parecer no ocurrió nada en esta ocasión, que pudo haber favorecido que las hembras no huyeron por sus crías, y los machos por instinto protector tampoco abandonaron el lugar.

Sin embargo, que esto no significa que no pueda suceder en alguna otra ocasión.

Agregó que cree que al alcalde de Cobquecura, Osvaldo Caro, organizador de este evento, le faltó asesoría técnica, que debería haber buscado un lugar mas apropiado y que si en esta ocasión “se cree” que no paso nada, eso no significa que pueda seguir usándose el Santuario para este tipo de espectáculos.