La organización internacional de conservación marina Oceana, destacó el reciente fallo a favor de los vecinos y pescadores de Totoral, quienes habían presentado un recurso de protección contra la aprobación de la central termoeléctrica castilla, en la región de Atacama.

Los magistrados acogieron la tesis de los detractores del proyecto termoeléctrico que considera un aporte de 2.100 megawatts al sistema interconectado central (SIC). Los jueces de Antofagasta actuaron como subrogantes legales de sus pares de Atacama, debido a que éstos señalan estar inhabilitados por haberse pronunciado sobre el mismo tema anteriormente.

El director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz, sostuvo que la sentencia “confirma que la central Castilla obtuvo su permiso ambiental de manera irregular”.

Muñoz agrega que “lo más importante es que este hecho nos da una oportunidad como país para evitar el error que significa construir hoy la termoeléctrica a carbón más grande de Sudamérica. Nuestro futuro energético debe estar en las energías renovables no convencionales”.

El 15 de febrero de 2011, el entonces seremi de Salud de Atacama, Nicolás Baeza Prieto aprobó la instalación del proyecto termoeléctrico en la zona de Totoral ya que consideró que su producción era solamente “molesta” y no “contaminante”, tal como ya lo había señalado su antecesor, Raúl Martínez.

Al respecto, el ex seremi Baeza resaltó que “yo estoy absolutamente tranquilo que la decisión adoptada en la comisión de evaluación ambiental en su momento era la técnicamente correcta, donde además le hicimos ver a la empresa MPX una serie de exigencias medioambientales para el correcto funcionamiento de la planta Castilla”, concluyó.

En todo caso, la decisión de la Corte de Apelaciones de Antofagasta conocida este miércoles es apelable ante la sala Constitucional de la Corte Suprema, como última instancia.