El Gobierno japones convocó de urgencia una reunión de seguridad para este lunes, en respuesta al anuncio de la muerte del líder norcoreano, Kim Jong-Il.

Minutos después del anuncio de los medios oficiales norcoreanos, el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, canceló un discurso y regresó a su oficina para mantener una reunión con sus ministros.

Noda ordenó vigilar los acontecimientos que se sucedan ahora en Corea del Norte, en colaboración con Estados Unidos, China y Corea del Sur, para prepararse a inesperados escenarios en la región.