“¿Qué te pasa? Nada”. Esa es la típica pregunta y respuesta que algunas parejas enfrentan ante una inminente discusión. Y es que muchas personas prefieren esconder lo que les molesta.

Marita Osés, coach de parejas y autora del libro “¿De qué va el amor?”, intentó explicar al diario electrónico ABC, por qué algunas personas prefieren evadir los problemas de pareja.

En este contexto, la autora señala que antes de ser sinceros con la pareja, debemos serlo con nosotros mismos. “A menudo, ni siquiera sabemos lo que nos pasa. Y cuando lo sabemos, nos juzgamos y no llegamos a validar lo que sentimos”, admite Osés.

Por este motivo, es imprescindible parar, observar lo que ocurre, ponerle nombre a lo que sentimos y de ese modo descubrir el origen de las emociones.

Osés enfatiza en que no debes confundir el detonante del conflicto, que puede ser algo superficial y sin importancia, con la causa.

“La causa siempre está dentro de nosotros, aunque la pareja actúe como detonante. Puede que la pareja ponga el dedo en la llaga, pero la llaga es mía“, reflexiona la autora.

Asimismo, reconoce que muchas veces respondemos “nada”, por miedo a desatar un conflicto en la relación. “Es la falsa ilusión de que si no le damos importancia, pasará”, dice. No obstante, solo estás alimentando un polvorín que tarde o temprano explotará.

FreePiks

Para tener “la fiesta en paz”

Muchas veces las personas prefieren ocultar lo que sienten para “tener la fiesta en paz”. “Y cuando se produce la reacción explosiva, el estallido de la furia contenida, la rabia, la indignación, es una forma de ejercer el poder, de asustar al otro para que no vuelva a ‘quitarte la razón’ o no dejarle exponer unas razones que pueden resultar molestas”, reflexiona.

Del mismo modo, esta actitud nace del mito de “la media naranja”, que nos hace pensar que las parejas felices no funcionan cuando hay conflictos o problemas.

La autora explica que seguimos intentando creer que lo bueno es que no haya problemas, “y esto afecta a nuestra convivencia, básicamente porque es mentira”, advierte la autora.

“Nos guste o no, si algo está vivo, lo normal es que siempre esté pasando algo: conflictos, problemas, novedades, imprevistos“, enfatiza Óses.

“Pensar que la pareja feliz es aquella en la que no hay conflictos y seguir soñando con ella, es empeñarse en vivir una fantasía“, critica finalmente.