El próximo sábado 7 de septiembre Chile Continental, con excepción de la región de Magallanes y la Antártica chilena, deberán adelantar sus relojes una hora pasando desde las 00:00 a las 01:00 horas. Por otra parte, Chile Insular, es decir Rapa Nui y la Isla Salas y Gómez, adoptarán el horario de verano a las 22:00 horas.

Si bien el nuevo horario permite disfrutar de días más largos, aprovechando al máximo la luz solar, esta modificación a la rutina diaria puede afectar la salud de las personas, tanto física como psicológicamente.

En la mayoría de los casos el cuerpo se adapta sin mayores inconvenientes, sin embargo, hay veces en que es necesario consultar a un especialista, debido a las alteraciones que se pueden presentar en el organismo.

“Estos síntomas no deberían durar más de una semana ni interrumpir la vida cotidiana de la persona. De lo contrario, es conveniente que consulten con un especialista”, afirma la doctora Evelyn Benavides, neuróloga especialista en medicina del sueño de Laboratorio Blanco.

Según Benavides, el mal dormir aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y puede provocar dolores de cabeza, decaimiento general, mala concentración y situaciones tan peligrosas como quedarse dormido mientras se conduce, lo que aumenta el riesgo de accidentes de tránsito.

Una vez adaptado el cuerpo, el cambio puede traer consecuencias psicológicas positivas, ya que hay un mejor aprovechamiento de la luz solar, la mayor luminosidad genera cambios en el comportamiento, como aumento del ánimo.

Para tener una noche reparadora, los expertos recomiendan:

– Evitar el alcohol, café y bebidas de noche
– Apagar las pantallas cuando se esté pronto a dormir
– Hacer ejercicio temprano en la mañana
– No tomar siestas de más de 40 minutos
– Dormir entre 7 y 9 horas diarias
– No automedicarse