A esta hora el hijo de Cecilia Bolocco, Máximo Menem, es operado en la Clínica Las Condes para extraerle un tumor cerebral. Sin duda, una intervención de este tipo -y lo que sigue- trae consigo una serie de preguntas sobre las causas de este mal y la evolución del paciente.

La neuróloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Marta Ruf, precisó que “es muy importante considerar la sintomatología característica de los dolores de cabeza o cefaleas porque eso nos indicará la gravedad del problema”.

Un 90% de las cefaleas que nos aquejan son primarias y no constituyen mayores riesgos, salvo el malestar de su frecuencia. Las migrañas o cuadros tensionales entran en este grupo.

En tanto, en el caso del 10% restante podrían existir riesgos de tumores cerebrales.

Las “banderas rojas”

Ruf señala que los signos a los que hay que prestar atención son similares en los niños y adultos.

“Comienzan con un dolor de cabeza o cefalea de inicio súbito y de insoportable dolor”, explicó la especialista y agregó que también hay que poner atención en dolores que se hayan mantenido constantes en los últimos seis meses, y cuya intensidad haya cambiado.

También añadió que es importante prestar atención a “una cefalea que vaya asociada a fiebre, vómitos explosivos y que altere la capacidad de lenguaje, movilidad o la visión, lo cual se llama déficit neurológico”.

Es justamente cuando se presentan estos síntomas, que no hay que perder tiempo y visitar a un especialista.

¿Qué es un tumor cerebral?

MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, define al tumor cerebral como “un crecimiento de células anormales en el tejido del cerebro”.

Estos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (con células cancerígenas que crecen muy rápido). “Algunos son primarios, es decir, que comienzan en el cerebro. Otros son metastásicos, o sea, que comenzaron en alguna otra parte del cuerpo y llegan al cerebro”.

Diferentes tipos

Dentro de la variedad de tumores que afectan a los niños y adolescentes se encuentran los meningiomas, que si bien no son un tumor cerebral, se incluyen en este grupo pues comprimen o presionan el cerebro.

Los meningiomas son masas consideradas benignas que demoran años en presentar síntomas y que a pesar de ser extirpadas pueden volver aparecer con el tiempo.

En el caso de los tumores que presentan malignidad, el portal Medline Plus destaca los siguientes:

– Los astrocitomas: pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos) de crecimiento lento. Se presentan más comúnmente en niños en edades de 5 a 8 años. También llamados gliomas de crecimiento lento, son los tumores cerebrales más comunes en los niños.

– Los meduloblastomas: es uno de los tumores malignos más comunes en la infancia. La mayoría ocurre antes de la edad de 10 años.

– Los ependimomas: es un tipo de tumor de la niñez que puede ser benigno o maligno. La ubicación y el tipo de ependimoma determina el tipo de terapia necesaria para controlar el tumor.

– Los gliomas del tronco del encéfalo: son tumores poco frecuentes que ocurren casi exclusivamente en niños. La edad promedio en la cual aparecen es aproximadamente a los 6 años. El tumor puede crecer hasta alcanzar gran tamaño antes de provocar síntomas.

Es muy importante consultar con un especialista ante cualquier duda.