Este martes, gran parte de la zona central del país atravesó por altas temperaturas, amenazando la salud de trabajadores y todos quienes no contaban con medidas efectivas para mitigar el calor.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), apunta que, a largo plazo, los trabajadores pueden desarrollar enfermedades crónicas graves al exponerse a calor extremo.
Algunas de estas enfermedades afectan al sistema cardiovascular y respiratorio, además destacan afecciones renales, alteraciones de la salud mental, insolación, trastornos de líquidos y electrolitos.
Recomendaciones que puedes adoptar en el trabajo ante el calor
Héctor González, jefe de Servicios Preventivos de Achs Seguro Laboral, afirma que “las olas de calor y los efectos del cambio climático son una realidad y entre todos podemos contribuir a mitigar sus efectos cuidando, por ejemplo, la salud de los colaboradores expuestos a altas temperaturas con medidas concretas que pueden salvar vidas”.
En ese sentido, González entrega las siguientes recomendaciones para aplicar en el trabajo.
● Toma sorbos de agua cada 15 minutos. No esperar a sentir sed.
● Aplica bloqueador solar con frecuencia. Idealmente cada 2 horas.
● Realiza pausas de descanso con mayor frecuencia en zonas con sombra y ventilación, para que el cuerpo se adapte mejor a las condiciones climáticas.
● Informa inmediatamente al supervisor para tomar medidas en caso de desorientación, respiración acelerada, pulso rápido, mareos o vértigo, náuseas o vómito, dolor de cabeza intenso, calambres o temperatura corporal elevada.
● En lo posible, usa ropa holgada, de colores claros y de telas transpirables.
● Usa sombrero y gafas de sol para proteger la cabeza, evitar quemaduras en la piel y prevenir daños en los ojos.
● Si existe alguna contraindicación de salud para exponerse a calor, comunícalo al supervisor.
Síntomas que deberías considerar
El experto recomienda poner atención a los síntomas que un trabajador pudiera experimentar durante un episodio de altas temperaturas. Algunos de ellos pueden ser:
— Dolor de cabeza moderado a intenso.
— Náuseas.
— Compromiso del estado general o sensación de cansancio extremo.
— Calambres.
De ser el caso, sugiere notificar de inmediato al supervisor o a sus compañeros de trabajo, y dirigirse a un lugar fresco a la sombra, hidratándose con abundante agua hasta que los síntomas disminuyan o desaparezcan.
Si las molestias persisten, o se suman síntomas como desorientación, mareos, respiración acelerada, pulso rápido o desmayo, González aconseja solicitar asistencia médica inmediata o traslado a un centro asistencial para evaluación completa.
En caso de ser trasladado, propone aplicar compresas frías sobre el cuello, las ingles o las axilas, aunque evitando el contacto directo con la piel. Si está consciente, recomienda ayudar al trabajador a mantenerse sentado y brindar sorbos de agua para hidratar paulatinamente. Si está desorientado, somnoliento o inconsciente, llama a evitar dar líquido por la boca.
¿Qué medidas pueden adoptar las empresas?
● Instalar fuentes de agua potable fresca cerca de las estaciones de trabajo.
● Proporcionar áreas de descanso con climatización o crear áreas de sombra con ventilación adecuada para que los trabajadores puedan realizar pausas de descanso.
● Adaptar los horarios laborales y limitar los tiempos de exposición de los trabajadores al sol directo.
● Limitar o aplazar las tareas que impliquen ejercicio físico durante las horas más calurosas.
● Garantizar el uso de ayudas mecánicas para tareas de manipulación que requieren alta demanda física.
● Evitar las labores en solitario. Optar por el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
● Consultar periódicamente, durante el verano, el pronóstico meteorológico para conocer el nivel de alerta regional y adoptar las medidas de prevención.
● Evaluar la adaptación técnica de los puestos de trabajo, considerando por ejemplo la instalación de toldos.