Los chilenos aman el té y las cifras hablan por sí solas. Un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el año 2018, determinó que Chile se ubica en el lugar 15 de los mayores consumidores de té del mundo, y el principal en toda América Latina.

De hecho, la mayoría del té que se consume en Chile es importado, principalmente desde lugares como Sri Lanka, Argentina, Singapur y Reino Unido.

Según Nicole Oppenheimer de Té Club, la pasión del té de los chilenos habla de un mercado maduro, en el que el púbico está descubriendo las bondades y beneficios de este, lo que ha provocado un mayor interés por parte del consumidor.

Pero ¿saben realmente cómo tomar este bebida?

Una perfecta taza de té requiere de algunos cuidados como por ejemplo la temperatura del agua y la cantidad de tiempo que dejaremos la bolsita (si optas por este tipo de preparación).

La Asociación Española de Té e Infusiones afirma que por lo general no se debe utilizar agua hervida. “Lo ideal es que la temperatura se adecúe en función de la variedad de té que vayamos a preparar, entre 60 y 95 ºC”.

Asimismo, los tiempos estimados de “infusión” va a depender también de la clase de té:

– Blanco:
Entre 3 y 7 minutos de infusión a una temperatura de 60 ºC aprox.
– Verde: Entre 2 y 3 minutos de infusión a una temperatura de 70 ºC aprox.
– Rojo: 3 minutos de infusión a 95 ºC.
– Azul: 3 minutos de infusión a 80 ºC.
– Negro: Entre 4 y 5 minutos de infusión a 95 ºC.

Otro dato importante a considerar es que jamás se debe estrujar la bolsita. De hecho, no va contra los manuales de etiqueta, sino que baja la calidad de la infusión y hace que se torne amargo.