Una marca decidió hacer un experimento social en el que dejó una nevera con 300 helados sin supervisión en Estación Central, los que fueron sacados en menos de 2 minutos por los transeúntes del lugar. Si bien hubo quienes lo consideraron una buena idea, otros criticaron a la empresa y calificaron de mal gusto la iniciativa.

La marca de helados Kreems realizó un experimento social en el que dejó una heladera sin supervisión por unos minutos en Estación Central.

“Impresionante, un grupo de personas se vuelven locas y vacían una heladera Kreems que fue dejada por un momento sin cuidado, en la vía pública”, escribió la marca en sus redes sociales al compartir los resultados de su intervención.

En la secuencia se indica que la empresa quiso saber cuánto tiempo durarían 300 helados sin vigilancia en la Estación Central de Santiago.

“Dejamos la heladera y nos retiramos, la tentación actuó… sin permiso, sin pudor, sin vergüenza”, prosiguen.

Durante la secuencia se ve que muchas personas se agolparon para sacar helados y que incluso algunas sacaban de a puñados.

En sólo 142 segundos, aseguran desde Kreems, todos los helados desaparecieron, dando a entender que sus helados eran tan buenos que duraron muy poco.

Críticas a Kreems y su experimento social

No obstante, cuando se compartió el video del experimento en redes sociales, generó opiniones dispares. Mientras algunos encontraron “genial” e “interesante” la idea e incluso pedían repetirlo en otras zonas del país, hubo quienes lo cuestionaron y aseguraron que estaban celebrando un presunto mal actuar de los chilenos y que en otras circunstancias, hasta podría considerarse “hurto”.

Experimento social de Kreems
Kreems

“Si ponían un aviso de HELADOS GRATIS hubiera sido mejor experimento y con el mismo resultado. Ver como el ciudadano común es capaz de robar porque no hay supervisión y se siente apoyado por la multitud. Qué feo resultado sinceramente”, indicó un seguidor en Instagram.

“¿Para qué hacen ese experimento? Es obvio lo que va a pasar o ¿creen que están en Europa?”, añadió alguien más.

“Probablemente súper buena la intención de hacer publicidad, pero me dio vergüenza ajena ver esto. Tuvieron suerte que no les quitaron la heladera a punta de balazos. Riesgosa jugada. Tengo la leve sensación que la persona que hizo esta intervención jamás había ido alguna vez a Estación Central”, expresó otra usuaria.

Otra persona llamó a la marca a reflexionar sobre este tipo de publicidad, donde incluso aparecen menores de edad. “Me causa rechazo y molestia, sobre todo que pongan un audio en donde fichan a las personas, particularmente de Estación Central, como personas que se aprovecharon de la situación”.

“Replanteen sus valores. Replántense el efecto social que puede tener su publicidad. Y me doy la lata de hacerles la crítica con fundamento: el que induce a un tercero a realizar una conducta y luego lo expone en redes sociales puede que no caiga en el tipo penal, pero cuando cualquiera de esas personas sea ‘sindicado’ como el ‘que sacó los helados de Estación Central’ ¿Van a hacerse responsables? Te lo respondo en dos sentidos: no, porque el sindicado probablemente sienta pura vergüenza. Y no, porque ustedes quieren que su marca se haga viral, a costa de otros. Vergüenza”, añadió.

Cabe destacar que la secuencia se viralizó en Tiktok, donde reúne más de 350 mil reproducciones y 21 mil “Me gusta”, mientras en Instagram obtuvo más de 1.000.