Las impactantes imágenes de miles de afganos tratando de huir del país tras la llegada de los talibanes al poder, han dado la vuelta al mundo y conmovido a todos.

Muchos países han comenzado a recibir refugiados en busca de una oportunidad, lo que también ha despertado la generosidad de muchas personas.

Esta semana una sencilla muestra de afecto se convirtió en un símbolo de humanidad. Se trata de un espontáneo abrazo entre una soldado española y una mujer embarazada evacuada de su país.

La mujer era una de los 110 afganos que llegaron a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

La soldado Laura Ana Domínguez, que pertenece a la brigada logística que apoya en zonas de operaciones fuera de España, también iba en ese dramático vuelo desde Kabul y trató de ayudar a todos los que estaban en el avión.

Al aterrizar la mujer con un avanzado embarazo se fundió con ella en un fraterno abrazo de despedida. Y es que Laura estuvo a su lado durante todo el viaje debido a que no estaba en buena condiciones.

“Esta señora venía embarazada y muy avanzada, y se encontraba bastante mal durante el vuelo y se apoyó en mí. Podría haber sido cualquiera porque nosotros nos dedicamos a esto”, reconoció a la cadena española Ser.

“Fue una despedida, tenemos otro mundo nuevo. Tienen que volver a empezar desde cero. Son superviviente y son fuertes”, contó más tarde Domínguez

“Fue un gesto salido de los corazones de dos mujeres, un gesto de sororidad, del feminismo que hay que defender”, añadió.

Un crudo viaje

Pero como siempre, su gesto también recibió rechazo de parte de algunas personas que lo calificaron de falso, mientras que otros criticaron el ingreso de los extranjeros.

Según Laura, los refugiados “llevaban tres días sin dormir ni comer, había bebes y niños”. “Han tenido que dejar a muchos familiares, muchos seres queridos han muerto. Es un desastre, una pena, una decepción”, sentenció.

La soldado además comentó que como Fuerzas Armadas, “vamos a intentar traer a las máximas posibles”. “España es un país de tránsito. Hay muchas historias, muchos niños… hay que dar las gracias a la asociación, a la tripulación, que de ellos no se habla nunca. hicieron milagros para poder atender a todos”, dijo.

Laura, en tanto, comentó que no sabe cuál será el futuro de la mujer y su bebé. “No sé si se queda en España. Ojalá pudiera saber de ella porque conectamos”, explicó.