Meditar en un entorno natural puede ser una experiencia de lo más satisfactoria, pero si en ese entorno se encuentra uno de los volcanes más activos del mundo la experiencia puede resultar de todo menos relajante.

José Martins estaba de viaje en Guatemala cuando decidió acampar en una montaña cercana al Volcán de Fuego, el volcán más activo de Centroamérica situado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, al centro-sur de Guatemala, para visitarlo al día siguiente.

El 24 de enero de 2021, José salió a meditar temprano por la mañana cuando el volcán entró en erupción dándole un buen susto.

El hombre había instalado una cámara para grabar el escenario mientras meditaba, pero cuando el volcán estalló lanzando una columna de humo al fondo lo sorprendió con la guardia baja.

Según Volcano Discovery, el Volcán de Fuego lleva en “actividad casi constante” desde los últimos siglos, con frecuentes erupciones históricas registradas desde el año 1524.

Las erupciones han provocado “importantes caídas de ceniza, junto con fluidos piroclásticos y flujos de lava ocasionales”.