Un triste final tuvo el compromiso de João Torres (24) y Larissa Campos (25). La pareja se tomó una fotografía en una represa de Sao Paulo (Brasil) para celebrar su futuro, pero sólo cinco minutos más tarde, mientras nadaba, él murió ahogado.

Los hechos ocurrieron en la represa Itupararanga, en el municipio de Aluminío en Sao Paulo, durante la semana recién pasada aunque, ahora, la noticia conmociona en redes sociales.

Campos, la prometida, contó al portal local G1 de Globo que habían viajado con amigos para celebrar.

João le pidió una fotografía con la belleza natural de fondo, besó la frente de Larissa y se fue a nadar. Desde ese momento no volvería con vida.

Última fotografía de la pareja | Globo

“Empezaron a jugar a nadar rápido y llegaron a otra orilla. Casi todos se rindieron y solo quedaron él y mi cuñado (hermano de João) Gabriel”, recordó la joven.

Los testigos cuentan que, ante el cansancio, ambos comenzaron a pedir ayuda y todos acudieron. Si bien Gabriel logró salvarse tras sujetarse de un tronco flotante, el prometido no logró mantenerse a flote.

“Casi una hora y media después de la llegada de los bomberos, los buzos encontraron su cuerpo“, dijo Larissa.

Tras la desaparición y previo a la llegada de rescatistas, los cercanos también comenzaron a buscar, aunque sin éxito. “Estamos todos anestesiados, desacreditados, pero con la firme esperanza de que él sea nuestra fuerza”, puntualizó.

Sólo días antes, João le había dicho a Larissa que quería formar una familia y que, incluso, estaba dispuesto a adelantar la fecha de matrimonio.

El caso de Steven y Kenesha

Una situación similar vivió la joven Kenesha Antoine, quien en septiembre pasado asistió con su esposo a unas lujosas vacaciones en la isla de Pemba, perteneciente a Tanzania, en el océano Índico.

Aprovechando que se habían hospedado en el lujoso hotel flotante Manta Resort, su novio Steven Weber se decidió a pedir matrimonio de una manera bastante particular: bajo el agua, vestido de material de buceo y sosteniendo una hoja envuelta en plástico.

“¿Te casarías conmigo?”
, decía la propuesta que Antoine logró ver por su ventana e, incluso, grabarla. El problema es que la respuesta nunca llegó.

El video fue compartido en Facebook con un sentido mensaje: “Nunca saliste de esas profundidades, así que nunca has tenido que escuchar mi respuesta. ¡Sí! ¡Sí! Un millón de veces. ¡Sí, me casaré contigo!”, escribió.

Captura | Facebook