Venus Palermo sólo tenía 15 años cuando alcanzó la fama en internet. La adolescente oriunda de Suiza y residente de Inglaterra se viralizó al ser conocida en Youtube como la “muñeca viviente”, por su gran parecido físico con las muñecas. Dos años después apareció en el documental Mi extraña adicción del canal TLC lo que la coronó con este título en redes.

Sin embargo, la apariencia de la joven no es más que el resultado de desórdenes alimenticios, carencia de autoestima y problemas psicológicos. Así lo reconoció Venus estas últimas semanas en su canal de Youtube, plataforma en la confesó que estuvo a punto de morir.

“Sabía que podía morir”

Todo comenzó en 2016 cuando la joven decidió someterse a una reducción de estómago e intestino para comer menos y así adelgazar. Con sólo 50 kilos Venus no aceptaba su cuerpo, entonces comenzó a buscar a algún doctor que le realizara una cirugía bariática y otra de acortamiento intestinal.

“Trataba de evitar mirarme a mí misma, pero cuando estaba en la ciudad caminando, me veía en el reflejo de la ventana como una persona realmente enorme y obesa”, admitió en una publicación en su canal Venus Angelic.

Ambas intervenciones están estrictamente restringidas para personas con sobrepeso que sufren problemas de salud, motivo por el que Venus consultó a más de 50 doctores antes de encontrar al médico que accedió a operarla.

Finalmente Sehoon Kang, un especialista surcoreano que cuenta con una importante experiencia médica, aceptó intervenir a la desesperada joven. En su búsqueda por obtener información del cirujano, descubrió que este estaba demandado por la muerte de un paciente pero esto no le importó.

“Cuando me puso la mascarilla sabía que podía morir”, detalló Venus, quien viajó a Corea, se operó y regresó a su hogar con 120 centímetros de intestinos menos, pero no le contó a nadie de lo que había hecho.

“Quería que la gente pensara que yo era ‘naturalmente flaca’ así que no le conté a nadie en dos años”, admitió la joven quien calificó como un “éxito” la operación durante los primeros meses. No obstante, a medida que pasaba el tiempo, Venus no dejaba de adelgazar y comenzó a experimentar graves problemas de salud.

“Estaba muy pálida y vomitaba más de 10 veces al día. No podía comer nada, ni tomar agua”, dijo y aseguró que desistió de guardar su secreto cuando vio que sus labios comenzaron a tomar un color azul. “Se lo conté a unos amigos y ellos no me juzgaron”, dijo Venus, quien ya pesaba un poco menos de 40 kilos.

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Cuando el dolor y los malestares se volvieron insoportables, la joven regresó al pabellón. En el hospital los doctores descubrieron que los puntos de la cirugía estaban en mal estado y que la comida que ingería iba directamente a la parte cerrada de su estómago, por lo que el organismo no la procesaba.

“Me dijeron que estaba en riesgo vital y que debían operarme de urgencia. Fue horrible y extremadamente doloroso”, admitió. Por algunas semanas, la joven sólo pudo ser alimentada por suero.

Tras la intervención, Venus reflexionó sobre lo que le estaba ocurriendo. “En el momento que me operaron (reducción de estómago) lo que realmente necesitaba era ayuda psicológica y no una cirugía para perder peso”, reconoció y admitió que sufría una grave dismorfia corporal desde temprana edad.

El trastorno dismórfico corporal (TDC) (anteriormente conocido como dismorfofobia) es un trastorno somatomorfo que consiste en una preocupación fuera de lo normal por algún defecto, ya sea real o imaginado, percibido en las características físicas propias (autoimagen).

A pocos meses de “salvar su vida”, Venus (que actualmente tiene 21 años) decidió compartir esta historia con sus seguidores con objetivo de crear conciencia. “Cometí un gran error pero no quiero vivir con arrepentimiento y espero que esto pueda ayudar a la gente”, dijo.

“Solía pensar que ser flaca era más importante que la salud y ahora, después de esta experiencia, me doy cuenta de que sin salud no tienes nada”, reflexionó.

Venus aún no puede comer con normalidad y, antes de recuperarse por completo, los médicos le advirtieron que vivirá varios meses de consecuencias, la gatroptosis (desplazamiento del estómago hacia la pelvis) es una de ellas. “Llevo horas llorando porque tengo mucha hambre y no puedo concentrarme en nada”, escribió en su Instagram.

Actualmente Venus Angelic tiene cerca de 2 millones de seguidores en Youtube y su terrible vivencia ha desencadenado miles de comentarios de apoyo y empatía. “Espero que nadie pase por lo que pasé”, concluyó.

Revisa aquí el video (en inglés).