Durante una noche de aburrimiento y cervezas, la mujer decidió pedir una cita por Twitter a alguna celebridad que quisiera salir con ella. Tres años después terminó casada con alguien que le respondió.

Fue durante una noche de pandemia del 2020 que Jill Sennett, decidió abrir Twitter y subir una fotografía, mezclando un poco de aburrimiento y unas cuantas copas, la mujer termino pidiendo un novio, el cual encontró y hoy es su esposo.

“¿Alguna celebridad quiere salir conmigo? Estoy soltera Hozier”, escribió la joven y etiquetó al cantante irlandés del éxito “Take me to Church”, junto a una fotografía de sí misma.

Fue así que la mujer recibió una respuesta de un internauta, quien le dijo: “Puede que no sea Hozier, pero fui el bajista de la banda Chipettes en Alvin y las ardillas 2. Y te trataría tan bien, si no mejor, que Hozier. Entonces. Tú decides. Mis DM (mensajes directos) están abiertos”.

Jill admitió en un ensayo escrito para Insider que esa forma de demostrar que era famoso le causó gracias, pues pensó que no era real, sin embargo, lo era y Casey Serrano era de hecho el bajista de la banda ficticia de la película.

Desde ahí ambos comenzaron a compartir mensajes en la red social, incluso siguió su cuenta, no obstante, no le envió mensajes privados hasta que una amiga la amenazó: “Una amiga me dijo que ella le escribiría si no le enviaba un mensaje. Necesitaba ese empujón competitivo”, dijo Jill.

Cinco días más tarde, ella y Casey tuvieron una cita virtual, esto por las restricciones propias de la pandemia y porque los separaban más de 2000 millas, pues mientras él estaba en Denver, ella vivía en la Costa Este de Estados Unidos. “Sentí que esto merecía una oportunidad”, admitió.

En la cita, entre copas y entusiasmo, Casey terminó reservando un vuelo para ir a verla a Filadelfia. Así lograron conocerse solo unas cuantas semanas después del tweet.

“Desafortunadamente, todavía vivíamos al otro lado del país el uno del otro. Ese verano visité a Casey dos veces. En la segunda visita, supe que no podía estar lejos de él“, dijo Jill, por lo que después de eso renunció a su trabajo y su vida en Filadelfia y se fue a vivir a Denver.

Contra todo pronóstico, el amor prosperó y dos años después de empezar la relación, Jill aceptó casarse con Casey. Así, la mujer que pidió un novio en Twitter terminó encontrándolo y contrajeron matrimonio en España hace solo algunas semanas, el 20 de mayo, para ser exactos con la cita que pidió.

Luego de conocer su historia, la persona a cargo de oficiar su boda dijo: “Estos locos son tan apasionados y tan atrevidos que lo hicieron”, haciendo referencia a que hay muchas personas que dicen cosas, pero nunca las hacen.