Una escuela del estado de Florida, Estados Unidos, se ha visto involucrada en una polémica luego que se descubriera que editaron cerca de 80 fotos de alumnas, para mostrarlas vestidas de forma mucho más conservadora ante la comunidad.

El colegio que está siendo cuestionado es Bartram Trail High School, el cual realizó cambios mediante Photoshop a las imágenes, que fueron llevadas hasta el anuario escolar.

La investigación fue llevada a cabo por el sitio norteamericano Action News Jax, que recogió las críticas que realizaron jóvenes y apoderados.

“Me sentí segura ese día y me veía bien, con el código de vestimenta. Cuando se lo envié a mi mamá y todos lo vimos, me sentí muy sexualizada, como si eso fuera lo que les preocupaba”, indicó una joven llamada Zoe Iannone.

Los apoderados indicaron que buscarán por la vía legal que se cambie el anuario de aquel establecimiento, incluyendo las imágenes reales que se tomaron durante las últimas sesiones.

Action News Jax

“Nuestras hijas que estudian en Bartram merecen una disculpa. Les hacen sentir vergüenza por quiénes son”, expresó una madre de forma anómica.

Lejos de disculparse por el hecho, desde el colegio sostuvieron en un comunicado que la edición de imágenes era adecuada, debido a que muchas de las jóvenes en realidad no habían cumplido con el código de vestuario, por lo que podrían haber quedado fuera de la revista.

“El procedimiento de Bartram Trail High School era no incluir fotografías de estudiantes en el anuario que consideraran que violaban el código de conducta estudiantil, por lo que las alteraciones digitales fueron una solución para asegurarse de que todos los estudiantes estuvieran incluidos en el anuario”, indicaron.

Por otro lado, los apoderados hicieron notar que este tipo de ediciones habían estado presentes únicamente en las fotos de las mujeres, ya que las “imágenes de hombre estaban intactas”.

De momento, desde la escuela no han respondido la solicitud de las familias respecto a lanzar una nueva edición, con fotos reales.

Hay que señalar que el anuario tenía un valor de 100 dólares, 73.000 pesos chilenos, lo que daba derecho a los apoderados a optar a tres copias.